CASO CLÍNICO UNIQUINDÍO.
INSUFICIENCIA RENAL, NO ES SINÓNIMO DE MUERTE.
ESCRITO POR: JEISSON ANDRÉS HINCAPIÉ CARVAJAL.
ALUMNO DE ENFERMERÍA, UNIVERSIDAD DEL QUINDÍO, 2010.
“Las lesiones producidas en los riñones, por muchas enfermedades, pueden ocasionar daños irreversibles, pero no la muerte”.
Aunque aparece en forma silenciosa y solapada, la insuficiencia renal crónica puede convertirse en un problema serio si no se detiene a tiempo; sus síntomas se confunden y no es raro que los pacientes consulten primero a un especialista en enfermedades gastrointestinales, debidos a los vómitos, las nauseas y la falta de apetito. Colombia, país reconocido mundialmente por su penosa e incansable guerra contra el narcotráfico, es golpeada anualmente por situaciones costosas, entre ellas las enfermedades el cáncer, el SIDA y la insuficiencia renal. Sin embrago, existen personas que, como el caso que nos ocupa, se dedican a hacer todo lo que este a su alcance para darse otra oportunidad de seguir en la lucha constante del día a día, sin importar el tiempo que este proceso conllevará. El tratamiento que permitió la supervivencia fue demasiado estricto, ya que su dieta alimenticia cambió radicalmente. Disminución de consumo de sal y proteínas se incluyo en la nueva vida. Igualmente, fue inducido a la diálisis, proceso que ayudo en la espera de la donación de su riñón; cabe mencionar que su paciencia tuvo un gran protagónico en su lucha.
El paciente, cuyo caso se estudia, tiene 46 años de edad, su nombre es Iván Arturo Cardona Marulanda* y reside en el municipio de Filandia-Colombia; a quien le diagnosticaron insuficiencia renal crónica hace aproximadamente 9 años; a partir de ese momento, y por muchas otras razones cambio su vida, en especial por el tratamiento al cual fue sometido, la diálisis, proceso por medio del cual se produce un filtrado artificial de la sangre, en éste, se retiran los elementos tóxicos del torrente sanguíneo cuando los riñones han perdido su capacidad; al asistió tres veces a la semana durante cuatro años, dos meses y dieciséis días. Su trasplante de riñón se le practicó el 26 de octubre de 2004, gracias al fallecimiento de una persona que nunca conoció, por lo tanto el riñón de aquel individuo cumplía con los requisitos necesarios para ser donado. Corriendo con gran suerte de que le beneficiado fuera él; muchas personas se sienten agradecidas por este tipo de hechos, ya que significa otra oportunidad para seguir viviendo, la cual se aprovecha al máximo. Él recibe el riñón, primero porque era apto para ser donado y cumplía con las necesidades, y segundo por sus propios méritos, ya que asistió durante los casi los cinco años; después del trasplante, y en estos momentos continua asistiendo a controles de valoración en la ciudad de Armenia-Colombia cada jueves antes de fin de mes, los cuales cumple puntualmente.
La insuficiencia renal es una alteración de la función de los riñones en la cual éstos son incapaces de excretar las sustancias tóxicas del organismo de forma adecuadas. Sus causas son diversas; algunas conducen a una rápida disminución de la función renal (insuficiencia renal aguda), mientras que otras conducen a una disminución gradual de dicha función (insuficiencia renal crónica). En las personas que padecen insuficiencia renal a menudo aparece hipertensión arterial porque los riñones no pueden eliminar el exceso de sal y agua.
La insuficiencia renal aguda (IRA), es una rápida disminución de la capacidad de los riñones para eliminar las sustancias tóxicas de la sangre, llevando a una acumulación de productos metabólicos de desecho en la sangre, como la urea. La causa puede ser cualquier afección que disminuya el aporte de flujo sanguíneo hacia los riñones, que obstruya el flujo de la orina que sale de los mismos o que lesione los riñones. Diversas sustancias tóxicas pueden lesionar los riñones, como fármacos, tóxicos, cristales que precipitan en la orina y anticuerpos dirigidos contra los riñones.
La insuficiencia renal crónica (IRC) es una lenta y progresiva disminución de la función renal que evoluciona hacia la acumulación de productos metabólicos de desecho en la sangre (azoemia o uremia), produciendo así la pérdida del funcionamiento y numero de nefronas. En la mayoría de los casos, la función renal se deteriora lentamente a lo largo de varios años y da inicialmente pocos síntomas, permitiendo que el paciente no sienta muchas cosas a pesar de padecerla e incluso tener altos niveles de toxinas en la sangre. Cuando el paciente se siente mal, generalmente estamos ante casos muy avanzados de la enfermedad en los cuales la mayoría de las veces se hace necesario iniciar prontamente una terapia para reemplazar la función del riñón, la diálisis.
Ahora veamos, que la insuficiencia renal se encuentra íntimamente relacionada con otras enfermedades igualmente peligrosas. Como expresa Fernández Vega: “la enfermedad vascular y la insuficiencia renal están relacionadas de una manera más estrecha y alta en personas con alto riesgo como pacientes hipertensos esenciales, ancianos y diabéticos; por otra parte, los pacientes con insuficiencia renal tienen mayor riesgo de muerte por cualquier causa que la posibilidad de inicio de un tratamiento renal sustitutivo, inclusive en estadios avanzados de la enfermedad”. Por lo anterior, existe un índice más alto de padecer insuficiencia renal, las personas que hayan sido diagnosticadas con otra patología, al lado de allo, hay más probabilidad de que fallezca un individuo con insuficiencia renal que recibir tratamiento oportuno.
Por otra parte, otros opinan que la mejor manera de prevenir la insuficiencia renal es dando educación sobre la misma enfermedad. Comenta Cangiano: “Hay una serie de factores relacionados con la enfermedad renal crónica, como la hipertensión, la diabetes, la obesidad y el fumar, entre otros; con un diagnóstico temprano, se pueden tomar medidas para evitar que el daño progrese. Del mismo modo, evitando y combatiendo los factores de riesgo o relacionados con la enfermedad renal, se puede minimizar el daño”. Pero hay que tomar en cuenta que se requiere un trabajo firme y consistente de información y educación a la población por parte de las autoridades y de la clase médica en particular, que causará en un impacto y beneficio socioeconómico muy elevado.
Rescatando lo que la enfermería de hoy propone, se piensa que la promoción y prevención es el mejor mecanismo para evitar la enfermedad. Así lo dice Cataleo: “igual que controla ya de forma habitual las cifras de colesterol o azúcar tiene que saber la función de sus riñones y esto se puede hacer a través dos simples y sencillos análisis de sangre y orina”. En esta línea, se insiste que el mejor tratamiento para la enfermedad es una buena prevención o diagnostico en faces iniciales.
Por supuesto que existen datos específicos para Colombia, aunque no muy alentadores para algunos. Como asegura Robayo: “Cada día hay más pacientes con enfermedad renal crónica, desafortunadamente en estado terminal, más o menos uno de cada diez colombianos puede tener algún grado de enfermedad renal, estaríamos hablando de más o menos cuatro millones y medio de personas, más de veinte mil se encuentran en tratamientos de diálisis y hay cerca de 3.500 trasplantados”. Se puede rescatar de la anterior información, el número de personas que recibieron un riñón, ya que la primera impresión por parte del lector es creer que no existe relación alguna de la enfermedad con la supervivencia.
El siguiente gráfico muestra la edad en que se presenta con mayor frecuencia la insuficiencia renal.
No podemos dar por hecho de que la enfermedad se presente solo en estas edades, ya que se puede padecer desde la infancia.
Como podemos observar en esta gráfica, las mujeres tienden a presentar con mayor frecuencia la insuficiencia renal que los hombres.
Hay un aumento de entre 4% y 5% en el número de casos de insuficiencia renal crónica cada año, lo que supone un gran riesgo de morbi-mortalidad en el ámbito mundial.
En España hay cerca de 22.000 personas que están siendo sometidas a diálisis, y cada año se incorporan a este tratamiento aproximadamente 5.500 personas. La tasa de supervivencia entre las personas sometidas a diálisis es de 34% a los cinco años y la media de días hospitalizados al año por cada paciente es de 14 días.
En España hay cerca de 22.000 personas que están siendo sometidas a diálisis, y cada año se incorporan a este tratamiento aproximadamente 5.500 personas. La tasa de supervivencia entre las personas sometidas a diálisis es de 34% a los cinco años y la media de días hospitalizados al año por cada paciente es de 14 días.
Entonces, si después de tantos años se ha mejorado lentamente ¿qué se espera para combatir la insuficiencia renal? Según el Servicio de Nefrología del Hospital Universitario de Valdecilla Santander(España), las futuras posibilidades para enfrentar esta enfermedad tanto con técnicas sustitutivas como la hemodiálisis, la diálisis peritoneal o trasplante renal (o creación de nuevos órganos), como la posibilidad de regresión de la enfermedad crónica antes de la pérdida total de la función renal. Además, la educación sobre la enfermedad contribuye en un alto porcentaje a prevenirse.
Por otro lado, Los socios del proyecto SYSKID afirman que identificarán los mecanismos moleculares y celulares responsables del desarrollo de la enfermedad y dilucidarán los factores de riesgo clínicos para conocer mejor los biomarcadores de la enfermedad. Es importante resaltar que cada día que pasa proyectos surgen y surgen intentando dar una respuesta para prevenir, o si es el caso, brindar el tratamiento apropiado a los pacientes. De estos estudios depende gran parte de la población mundial, ya que intentan dar una respuesta inmediata a una necesidad de muchos.
En conclusión, suele pensarse que padecer de insuficiencia renal es estar “muerto en vida” o “luchar en contra de la corriente” esperando un donador de riñón, pero no es así. Aunque no parezca evidente, existen personas que viven para contar su historia. Este es el caso del señor Iván, que se le nota una persona muy alegre a pesar de estar medicado por el resto de su vida y se puede observar que continuará así por un mucho tiempo. ¿Seguirá viviendo?, por supuesto que sí, o por lo menos hasta que la muerte decida visitarlo con otra máscara.
*Las imágenes no corresponden al paciente estudiado, por petición suya.
BIBLIOGRAFÍA:
- Manual Merck de información medica del hogar. Trastornos del riñón y de las vías urinarias. En: http://www.msd.es/publicaciones/merck_hogar/seccion_11/seccion_11_123.html (consultado el 13 de octubre-2010).
- Insuficiencia renal. En: http://es.wikipedia.org/wiki/insuficiencia_renal (consultado el 13 de octubre-2010).
- Insuficiencia renal: silencioso y progresivo daño al riñón. En: http://www.clinicalosandes.com/ver_articulo.cgi?cod=993760939
- El futuro del tratamiento de la enfermedad renal. En: http://scielo.isciii.es/scielo.hph?pid=sS0211-6995201000010001&script=sci_arttext (consultado el 17 de octubre-2010).
- Cangiano, Jose L, MD, FACP, FAHA. Especialista en Nefrología presidente de Sociedad de Nefrología e Hipertensión de Puerto Rico. En: http://www.galenusrevista.com/El-impacto-global-de-la-enfermedad (consultado el 22 de octubre-2010).
- respuesta de los pacientes portadores de insuficiencia renal crónica a la terapia floral, gráficos de barras. En: http://www.revistaciencias.com/publicaciones/EEZuEVAuupKhMterqX.php (consultado el 31 de octubre-2010).
- Aumentan los casos de enfermedades renales en Colombia. En: http://www.caracol.com.co/nota.aspx?id=779161 (consultado el 12 de noviembre-2010).
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